Desde junio del 2016, Chile marcó un precedente en Latinoamérica al ser el primer país de la región en implementar una ley sobre Composición Nutricional de Alimentos y la “Ley de Etiquetado”. Esta ley establece el uso de sellos de advertencia en los alimentos con altos contenidos de azúcares, sodio, grasas saturadas o energía, para identificar a los productos fácilmente. La implementación de la ley culminó en 2019.
Los Altos Niveles de Sobrepeso en Chile
Esta medida se tomó debido a que Chile era, en el 2016, uno de los países con mayores niveles de sobrepeso a nivel mundial. Esta enfermedad afectaba al 74% de la población adulta y al 50% de la población infantil. Además, el sobrepeso era la principal causa de muerte, enfermedad y discapacidad en Chile, según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017.
En 2019, el Ministerio de Salud de Chile, ubicó a dicho país como el de mayor prevalencia de obesidad en adultos de la OCDE, con un índice de sobrepeso y obesidad infantil considerablemente más alto que el promedio de la OCDE.
Los Sellos Ayudan a la Población a Hacer Mejores Elecciones
Los sellos permiten distinguir rápidamente información sencilla y visible de los alimentos poco saludables. La presencia de uno o más sellos de advertencia en un producto indica que este presenta niveles superiores a los límites establecidos por el Ministerio de Salud con relación al sodio, azúcares, grasas saturadas o calorías.
En el 2016 también se prohibió que los productos con sellos se pudieran vender en escuelas, tuvieran anuncios en medios de comunicación masivos en horarios de mayor presencia infantil, y contuvieran juguetes o figuras que atraigan a los menores de edad, entre otras prohibiciones.
La Industria Alimenticia de Chile Reformuló y Mejoró sus Productos
Como consecuencia de la implementación de esta ley, la industria de alimentos reformuló algunos de sus productos alimenticios y crearon nuevos. La cantidad de bebidas, cereales, postres y helados altos en azúcares disminuyó de manera significativa. También los alimentos altos en sodio disminuyó, especialmente los untables salados, quesos y cecinas. Los productos ricos en grasas saturadas también disminuyeron, al igual que los altos en calorías.
De acuerdo con el estudio “Impacto de la ley chilena de etiquetado en el sector productivo alimentario” publicado en 2021, la industria de alimentos mejoró la oferta de alimentos, disminuyendo principalmente el contenido de azúcares y sodio.
Dicho estudio identificó a 276 productos que se reformularon, para evitar tener sellos tras la implementación de la ley. Durante el periodo de pre-implementación, el 7% de los productos que, según su declaración de nutrientes, debían llevar el sello «alto en azúcares», fueron reformulados. Lo mismo sucedió con 5% de los alimentos calificados como “altos en sodio”, 3% de los “altos en grasas saturadas” y 2% de los clasificados “altos en energía”.
El 15% de los productos que analizó el estudio “Impacto de la ley chilena de etiquetado en el sector productivo alimentario” se reformularon, una vez implementada la regulación perdieron la condición de “alto en” azúcar, calorías, sodio, etc. La proporción de los productos con sellos con las reformulaciones, cayó 10%, pasando de 52% de los alimentos a al 42% de los alimentos en el mercado.
La reformulación puede variar, puede consistir en la disminución en el contenido de un nutriente específico o puede ser la disminución de una magnitud determinada en la cantidad de nutrientes. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Chile, el 20% de los productos fueron reformulados, y por lo que existe discrepancia con respecto al porcentaje presentado en el estudio.
Mejoramiento de Fórmulas Alimenticias Favorece Salud en Chile
Por otro lado, el contenido de nutrientes críticos de los alimentos disponibles en el mercado influye sobre el consumo de estos nutrientes en la población, de acuerdo con un estudio comparativo realizado a diferentes países.
La mejora en el contenido nutricional de los productos envasados disponibles en el mercado chileno tras la implementación de la regulación, demuestra que las reformulaciones han sido una de las estrategias más coste-efectivas para mejorar la dieta y salud de la población, tal como indican el World Cancer Research Fund Internacional y la OCDE. Aunque todavía faltan muchos más estudios por realizarse para llegar a una conclusión más determinante.
Para disminuir o reemplazar de forma exitosa cualquier nutriente crítico es necesario hacer múltiples pruebas antes de lograr fórmulas exitosas, lo que puede generar un costo más elevado al usar ingredientes alternativos.
Existe evidencia de que el marketing relacionado con los alimentos tiene efectos en el conocimiento, las preferencias y los comportamientos de compra y alimentación de las personas, especialmente de los niños. Es por eso que algunas empresas de la industria de los alimentos usaron la disminución o eliminación de sellos como estrategia de marketing a su favor.
Después de la implementación de la ley, la publicidad en televisión de algunas marcas decía explícitamente que no tenían sellos, o que habían disminuido sus sellos, o que tenían menos que la competencia, para publicitarse como una opción saludable.
Un Gran Paso para Toda Latinoamérica
El estudio “Impacto de la ley chilena de etiquetado en el sector productivo alimentario” concluye que posteriormente de la implementación de la Ley de Etiquetado en Chile, la industria de alimentos cambió positivamente sus discursos en cuanto a la regulación. Mejorando así la calidad de la oferta de alimentos, y disminuyó principalmente el contenido de azúcares y de sodio.
Chile ha servido de ejemplo para el resto de los países Latinoamericanos, que cada vez se suman más a la implementación de regulaciones de etiquetado frontal para ayudar a la población a tomar decisiones informadas.
Ecuador es un caso excepcional, ya que maneja desde el 2014 un sistema diferente al etiquetado frontal, ellos utilizan el sistema de semáforo, que no es tan explícito.
Después de que Chile en 2016 aprobara la ley del etiquetado; Perú la implementó en 2019; Uruguay y México en 2020. El Ministerio de Salud de Venezuela emitió la ley en 2021; Colombia, Argentina y Brasil iniciaron la implementación en 2022.
Poco a poco más países se han ido sumando a la implementación de esta ley con la fuerte convicción de reducir los niveles de obesidad y sobrepeso en Latinoamérica, que en muchos casos han llegado a niveles alarmantes.
El paso que dio Chile en cuanto al etiquetado de los alimentos, ha marcado precedentes y contribuido a que los gobiernos de distintos países latinoamericanos sigan su ejemplo y mejoren la calidad de los alimentos de su país.
Implementar leyes en Latinoamérica que ayuden a concientizar y a prevenir a la población sobre la obesidad y el sobrepeso, dará como resultado un mundo con menos enfermedades y muertes.
